En tiempos de dificultades económicas, como la denominada «cuesta de enero», es crucial encontrar maneras de mantener una dieta saludable sin comprometer el presupuesto. Según un estudio un 80% de los españoles prevé que esta sea la peor cuesta de enero en décadas, con un 36% planeando reducir sus gastos. Sin embargo, comer sano puede ser una estrategia económica. Aquí presentamos seis alimentos saludables que son tanto nutritivos como asequibles:
Lentejas
Este alimento es una excelente fuente de proteína vegetal, hierro, ácido fólico y potasio. Rico en fibra, las lentejas son saciantes y versátiles en la cocina. Pueden usarse en guisos o convertirse en purés, ofreciendo una alternativa económica a las carnes.
Coles de Bruselas
Estas verduras de temporada son ricas en vitaminas C y K y tienen un gran poder antioxidante. Comprar verduras de temporada como las coles de Bruselas, berenjenas, brócoli, calabazas, calabacines, coliflores y cebollas no solo es más económico, sino que también asegura una mayor calidad y frescura.
Champiñones
Los champiñones son ricos en vitamina D, esencial durante los meses con menos horas de luz solar. Su inclusión regular en la dieta puede ayudar a prevenir el déficit de esta vitamina, común en muchas personas.
Mandarinas
Esta fruta de temporada es una excelente fuente de vitamina C, esencial para el sistema inmunitario. Además, las mandarinas contienen potasio y otros minerales importantes, siendo una opción dulce y saludable para cualquier dieta.
Pollo entero
Comprar pollo entero es más económico que comprarlo en piezas. Ofrece una fuente rica en proteínas y hierro y puede ser cocinado de diversas maneras, desde guisos hasta caldos y croquetas, aprovechando todas sus partes.
Pescado congelado
Aunque el pescado fresco puede ser caro, el congelado es una alternativa viable que conserva sus propiedades nutricionales. Es una buena fuente de proteínas y ácidos grasos omega-3, y su compra en oferta puede ser una estrategia económica efectiva.
Planificar la compra y cocinar en lote son estrategias adicionales. La clave está en ser flexible y creativo con los ingredientes disponibles, aprovechando las ofertas y adaptando las recetas según lo que esté disponible y sea más económico. Así, es posible mantener una dieta equilibrada y saludable, incluso durante los periodos más desafiantes económicamente.